"To be, or not to be, that is the question. " (Ser
o no ser, ésta es la pregunta)
William Shakespeare en Hamlet, acto 3º, escena
I.
¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿A dónde
vamos?
El hombre tiene grandes preguntas sin respuesta, y no voy a ser
yo quien las halle desde luego, pero desde no hace mucho he encontrado una pregunta que me da buenos resultados su
respuesta.
La utilizo cuando me surge una nueva dificultad. ¿Quién carece de nuevas
dificultades en esta vida?
La reacción normal ante una situación de este tipo puede ser variada:
maldecir, lamentarse, asustarse y como mucho preguntarse: ¿por qué a mí?
De entrada está bien preguntarse algo, porque demuestra que al menos
intentamos utilizar nuestra capacidad de razonamiento, ahora bien ¿cuál es la
pregunta que me resulta útil para enfrentarme con el problema?:
¿”Qué está intentando
la vida que yo aprenda de esta situación”?
No tengo ninguna duda que estamos en esta vida para aprender.
Supongamos ahora, que la vida quiere enseñarnos a que no nos enfademos ante
determinada situación que nos presenta. Y nosotros nos enfadamos.
Dado que ella es muy lista y tiene muchos recursos, cuando menos lo
esperamos nos presenta una nueva situación, a veces incluso se atreve a hacerlo
introduciendo pocas variaciones en el guion, y nosotros solemos caer de nuevo
de cuatro patas en la trampa; nos volvemos a enfadar y a maldecir por el nuevo
problema, sin darnos cuenta que la “maestra” deberá continuar poniéndonos ejercicios
de este tipo hasta que los superemos. De hecho hay quien no lo logrará nunca.
Ante una situación así, cuando me doy cuenta de la enseñanza, y a pesar de
que me cuesta muchísimo, en este caso, no me enfado y entonces los resultados
son espectaculares.
Cuando la vida se da cuenta que has aprendido la lección continuará con una
de nueva, pues como he dicho antes, estamos aquí para aprender y mientras hay
vida hay aprendizaje, pero la sensación que te queda al superar una prueba es
muy gratificante, pues eres consciente, te das cuenta, de que has aprobado una
nueva lección y que estás preparado para comprender mejor la siguiente, que de
buen seguro será de un nivel superior.
Esta experiencia, que ahora intento transmitirte, la he descubierto gracias
a una especie de inspiración, pero te aseguro que me ha costado muchas décadas
de sufrimiento llegar a ella.
Y ahora, si tienes oportunidad, hazte el propósito de que a partir de ahora
estarás atento en la clase de la vida y cuando “la maestra”, te proponga la
próxima lección, estarás preparado para poder hacer correctamente los
ejercicios y poder así pasar de nivel. Te aseguro que notarás la diferencia.
Gracias. Salud y Paz
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.