lunes, 29 de abril de 2013

POSITIVO 2.30 – NUESTRAS DEPENDENCIAS



 Si visitas este blog por primera vez, te doy la bienvenida, recomendándote que leas en primer lugar el post: POSITIVO 2.30 – INTRODUCCIÓN - (04-03-13), verás qué sencillo que es formar parte de este PROYECTO POSITIVO.

¡Depende! ¿De qué depende?, dice la canción.

Inspira…, expira…, inspira…, expira…, inspira…, expira…

¡Vaya post tan simple que me está saliendo! ¿Simple?

Simple sí, pero ¿cuántas veces has reflexionado en tu vida sobre que la misma depende de un acto tan… simple?

Es curiosa la poca atención consciente que prestamos a nuestras dependencias vitales.

Nuestro cuerpo está compuesto por un 70% de agua. Deepak Chopra recomienda tener siempre a mano una botellita de agua con objeto de tomar pequeños sorbos cada 20 ó 30 minutos, pues cuando tenemos sensación de sed, ya es demasiado tarde, nuestro cuerpo ya está en proceso de deshidratación.
Por lo tanto, no dependas de la señal de sed para ingerir agua. Más bien desarrolla el hábito de beber agua de forma continuada durante el día.

Y ahora, si tienes oportunidad, cierra los ojos unos treinta segundos y observa uno de los mayores espectáculos que tienes la oportunidad de presenciar hoy:
inspira…, expira…, inspira…, expira…, inspira…, expira… y a continuación bebe un poco de agua. Te sentará bien y tu cuerpo se la merece.

Gracias. Salud y Paz

lunes, 22 de abril de 2013

POSITIVO 2.30 – ¡VIVA LA MÚSICA!



 Si visitas este blog por primera vez, te doy la bienvenida, recomendándote que leas en primer lugar el post: POSITIVO 2.30 - INTRODUCCIÓN, verás qué sencillo que es formar parte de este PROYECTO POSITIVO.

Leyendo una entrevista a Íñigo Pirfano, director de la Orquesta Académica de Madrid, quedé prendado ante la respuesta a la pregunta del periodista: ¿Dónde se aprende?

El maestro Pirfano contestó: “Lo que ocurre es que no somos conscientes de muchas cosas que nos ocurren durante el día, que tomadas como enseñanza nos harían progresar mucho más”. No podía ser ni más sencilla ni más genial.

Y como no podía ser de otra manera también hablaron de música. De dicha conversación voy a destacar tan sólo un  pequeño fragmento de una respuesta que consideré interesante: “En una orquesta, es tan importante el primer violín concertino como el segundo fagot que nadie escucha”.

La vida es un gran concierto y a ratos nos toca escuchar y a ratos interpretar.
Debemos ser lo suficientemente listos para que cuando escuchemos aprendamos lo máximo posible y si no queremos hacerlo, pues somos libres, como mínimo debemos tener la cortesía y educación de permitir que lo hagan los demás. 

Y en cuanto a la interpretación, no debemos obstinarnos en querer ser todos el primer violín, sino que, si  nuestra misión es la de responsabilizarnos del segundo fagot, intentar ser el mejor en esa responsabilidad, pues de nuestra aportación también, depende el éxito del concierto de toda la orquesta.

Y ahora, si tienes oportunidad, cierra los ojos unos treinta segundos y reflexiona: deja de pensar en esa misión que no te corresponde y ama, prepárate e interpreta ese papel para el cual tú tienes unas cualidades innatas y que te hacen tan feliz cuando las desarrollas. Si lo haces, pronto verás cómo el público de la vida te aplaude por tus esfuerzos.

Gracias. Salud y Paz

lunes, 15 de abril de 2013

POSITIVO 2.30 – TÚ TIENES EL MISMO QUE YO



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Buscando en el cajón de la realidad sólo he encontrado una cosa de la que todos los días, excepto dos en nuestra vida, disponemos por igual: el tiempo.

Cada noche recibimos una aportación de 86.400 segundos para consumir al día siguiente.

Sin pretender convertirme en predicador, esto me recuerda un pasaje del Nuevo Testamento de la Biblia, aquel en que los israelitas guiados por Moisés y su hermano Aarón, a la salida de Egipto, finalizada su esclavitud, se dirigían a la Tierra Prometida.
Algo malo hicieron y Yavé, Dios, les castigó con deambular durante cuarenta años por el desierto antes de llegar a su destino.

El Señor, que lo tenía todo previsto, para que no murieran de hambre, cada mañana les enviaba el “maná”, una especie de copos comestibles, con unas características muy especiales. Debían recoger sólo lo necesario para consumir en el día, pues irremisiblemente caducaba a las 24 horas, echándose a perder y no siendo posible su consumo.

Nosotros disponemos de un tiempo cada día para consumir cómo mejor nos plazca, pero no podemos almacenarlo, traspasarlo, venderlo ni tan siquiera regalarlo; lo único que podemos hacer es administrarlo correctamente.

Junto con el amor, el tiempo es un bien que no encontraremos en el mercado y por tanto no lo podremos adquirir, pero paradójicamente, sí que con estos elementos podemos conseguir otros bienes. Da amor y recibirás amor. El tiempo en cambio debes combinarlo con otros elementos, por ejemplo: dedicación, esfuerzo, trabajo, etc., para lograr alcanzar tus objetivos.
Pero atención, pues el tiempo también puede combinar fácilmente con: violencia, vagancia, vicio, etc.

Solamente de ti depende su aplicación.

Si la utilización del tiempo fuese como la del dinero, en base a unos billetes y monedas con sus valores en segundos en lugar de céntimos, quedaríamos horrorizamos en muchos momentos del día, al ver cómo dilapidamos este tiempo que no es más que pequeñas partes de nuestra única vida.

Y ahora, si tienes oportunidad, cierra los ojos unos treinta segundos y reflexiona: ¿en qué estas gastando últimamente tu tiempo? Enhorabuena, debes felicitarte por el tiempo que estás empleando ahora mismo en esta pequeña acción positiva y por el propósito de que mañana vas a derrochar un poco menos que hoy. Tú quieres, tú puedes.

Gracias. Salud y Paz

lunes, 8 de abril de 2013

POSITIVO 2.30 - ¡DECÍDETE A DECIDIR!



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Podríamos definir la vida como: una serie encadenada de decisiones que debemos tomar para superarnos constantemente.

Sí querido lector, porque aunque pretendamos en algunas ocasiones “escaquearnos”, no decidiendo sobre algún tema de nuestra vida, resulta que lo que estamos haciendo es decidiendo no decidir.

No decidir es tomar una decisión.  Cuando una persona decide no tomar una decisión ya está decidiendo posponer enfrentarse al asunto, sea de trabajo, conyugal, familiar, relacional, personal, etc. que se le plantea.

Si no decide es porque tiene miedo a los problemas, tiene miedo a las consecuencias, tiene miedo al sufrimiento, tiene miedo a arriesgarse y entonces siente que no puede con esto y simplemente lo pospone.

No vamos a adentrarnos en cuestiones de psicología, pues no es la finalidad de este blog, sino simplemente voy a reproducir algunas frases y pensamientos que nos ayuden como siempre a reflexionar  breve y positivamente sobre el tema.

Una de las cosas que distingue un adulto de un niño es la capacidad de autonomía.
Sobre los niños los adultos decidimos, pero sobre los adultos no deberíamos decidir, en cambio hay personas que buscan a otras para que decidan por ellas.

De esta forma están dejando para después la atención de un problema con la esperanza de que el problema desaparezca.
Pero, tratando de evitar el problema al momento de tomar una decisión, normalmente  posponen no solamente la decisión sino el problema, lo cual puede tener consecuencias negativas por varias razones:

Cada decisión que debemos tomar es una prueba que nos plantea la vida. Si la superamos avanzamos hacia la siguiente, si no, adquirimos experiencia para otra parecida; situaciones que con la primera obtienes felicidad y la segunda no te produce frustración, porque lo has intentado.

Pero si no te enfrentas a la situación, ni la superas, ni obtienes nuevos conocimientos con los que aumentar tu crecimiento personal, además de dejar que tu vida quede cautiva en manos de terceros si es que permites que la decisión la tomen otros por ti.

No digo que debamos actuar obligatoriamente ante todos los problemas o pruebas que nos presenta la vida, sino que debemos DECIDIR siempre en primer lugar si hemos de actuar o no, y si se tercia, a continuación, hacerlo sobre cómo enfrentarlos.

Y ahora, si tienes oportunidad, cierra los ojos unos treinta segundos y reflexiona: ¿vas a tomar de una vez esa decisión que tienes pendiente?
Hazte el propósito de no dudar en la próxima ocasión en que debas decidir.
Tú puedes hacerlo.

Gracias. Salud y Paz