lunes, 23 de septiembre de 2013

POSITIVO 2.30 – SALUDOS CORDIALES ¿SALUDAS O TE SALUDAN?



Hola ¿cómo estás? Ave Caesar, morituri te salutant. Dios te salve María. ¿Qué pasa contigo tío? Hallo, Ciao.

Supongo que estas frases te son familiares, pero…¡No basta con saber, hay que hacer!

Cuando estudié, hace años, un poco de la incipiente informática (te hablo de cuando no existía nada de lo que conocemos ahora, en fin imagínate, aquella  época en que los datos se almacenaban en fichas de cartulina perforada), ya nos explicaban que los ordenadores establecían un protocolo de comunicación, o sea se saludaban al relacionarse para transmitirse datos.

No puedo comprender cómo una persona, habitante de una ciudad de más de un millón de congéneres, llegue a poder decir que está sola y que no recibe ni un simple saludo. Me dan escalofríos.

Lo entendería de alguien que pululase en solitario por los polos norte o sur; ya no me atrevo a decir lo mismo del Everest, porque se ve que hay épocas que ni la Rambla de las Flores de Barcelona está tan transitada.

He usado muy poco el transporte público a lo largo de mi vida, pero desde hace un par de años que lo hago con relativa frecuencia y habrá más de una veintena de chóferes (mujeres y hombres) de autobús, con los que nos saludamos mutuamente.
No acostumbro a ver este comportamiento en la mayoría de la gente y supongo que piensan que nos conocemos o que somos parientes o vecinos. No, no; no es nada de todo eso. En primer lugar es que los conductores son personas como tú y como yo, y me gusta darles el trato que se merecen. Si tengo en cuenta que en cada viaje pongo mi vida en sus manos, entonces, ¡cómo no voy a saludarles!

Por el contrario, me es curioso observar, cuando en mis paseos por el linde del bosque, me encuentro con muchos caminantes con los que cruzo mis pasos y no acabo de dilucidar si en el viaje de ida han perdido alguna moneda y por eso no levantan la vista del suelo, o es que aprovechan y combinan el hacer ejercicio con sus oraciones diarias y no pueden intercambiar un simple hola conmigo.

Ya no hablo de algunos ciclistas, aunque estos evidentemente me los imagino con otros motivos, puede ser que no quieran quitar la vista del GPS por temor a perderse o lo que es peor, dado que van sentados y a una altura superior, quizás no merezca su saludo un humilde caminante como el que escribe.

Esto no tendría importancia, si no fuera porque el número de personas que actúan de ese modo cada día va siendo mayor que aquellas con las que nos cruzarnos un amable y simple hola.

En mis paseos me he encontrado con caballos y cerdos escapados de alguna granja, jabalíes, erizos, conejos, perdices, tórtolas, serpientes, perros, gatos y te puedo asegurar que si bien no saludan como si estuvieran ante San Antonio Abad, santo varón del que se decía que hablaba con los animales, no muestran la indiferencia de muchos, demasiados seres humanos con los que te puedes cruzar en un simple paseo campestre.

Quizás no sea motivo de preocuparse por dónde estamos, pero creo que sí por hacia dónde vamos con esta actitud.

Soy bastante tímido, pero a veces me asaltan malos pensamientos y pienso, que si les lanzara un objeto para captar su atención, por ejemplo a los que van buscando la moneda, lo más seguro es que me respondiesen de la misma forma; pero dado que también soy pacífico, siempre opto por enviarles un amable hola, que en alguna de las ocasiones me responden, aunque sea a destiempo.

Eso sí, alguno me he encontrado quien lo hace mirándome sólo con un ojo, pues el otro permanece fijo en el suelo ¿será que tropezaría algún día? se me ocurre pensar.

Y ahora si tienes 30 segundos, carga tus reservas de saludos aunque sean simples, sencillos y pequeñitos, y repártelos mañana y pasado y al otro. Y si ves que se te acaban te recomiendo que vuelvas a leer este post, ya verás como muy pronto serás capaz de crearlos automáticamente, si es que por cualquier circunstancia, no eres de los que ya lo hacen habitualmente.

Te puedo asegurar que a partir de entonces serás más feliz al ser más solidario y afectivo, y yo también por haber conseguido que mi esfuerzo te haya sido de utilidad.

Gracias. Salud y Paz

lunes, 16 de septiembre de 2013

POSITIVO 2.30 – BUSCA LA SEMILLA DEL BIEN EN TODA ADVERSIDAD



¡Qué fácil que me resulta encontrar la inspiración con Og Mandino!

En su obra: ”La mejor manera de vivir” expone diecisiete mensajes, a las que él llama normas, las cuales desde que las conocí, hace ya muchos años, no me canso de leerlas con frecuencia. ¿Qué te parece si hoy, día dieciséis de septiembre comentamos la número dieciséis? Vamos allá y gracias por acompañarme.

“Busca la semilla del bien en toda adversidad. Domina este principio y poseerás un precioso escudo que te protegerá a través de los más oscuros valles que tengas que atravesar.
Las estrellas se pueden ver desde un profundo pozo cuando no se pueden discernir desde la cumbre de un monte.
Por consiguiente, tú podrás aprender en la adversidad algunas cosas que jamás hubieras descubierto de no haber tenido dificultades.
Siempre hay una semilla del bien. Búscala y alcanzarás el éxito”.

¿Te imaginas un circuito de carreras sin curvas? ¿Tendría algún aliciente para los pilotos de motociclismo y de fórmula uno competir, y para los espectadores presenciar, un gran premio en un marco con estas características?

Lo interesante del desarrollo personal consiste precisamente en la capacidad que tenemos los humanos para ir superando las dificultades que la vida nos plantea, ante las cuales tenemos la costumbre de quejarnos. Es cierto, que en algunas ocasiones hay motivos para ello, pues pueden ser excesivamente duras y/o inmerecidas, y parece que no tengamos nada más que hacer que la inevitable aceptación, pero a lo que yo quiero referirme hoy es a otras situaciones conflictivas, a aquéllas que nosotros mismos generamos.

Cuánto sufrimiento inútil somos capaces de provocar las personas, y no sólo a los demás, sino que incluso en muchas ocasiones nos ensañamos contra nosotros mismos.

Habría que ver cómo intentaríamos vengarnos, por ejemplo, si alguien osase rociar nuestro hígado con alcohol de 40º o nos pegase un pelotazo de alquitrán en los pulmones, y en cambio aceptamos de buen grado avanzar con paso decidido hacia la adversidad, que sin duda acudirá a nuestra insistente llamada a través del uso y abuso de ciertas materias primas.

No pretendo con esto darte ningún consejo, sino como siempre, recomendarte humildemente que reflexiones sobre TU vida, al menos durante treinta segundos, y te comprometas a amarte un poco más cada día, pues es el primer paso para llegar a la segunda fase de esta importante misión que tenemos encomendada los humanos, y que consiste en amar a los demás.

Gracias. Salud y Paz

domingo, 8 de septiembre de 2013

POSITIVO 2.30 – GUSTAR A TODO EL MUNDO



Estamos plagados de dicotomías. Parece que todo tenga que tener su contrario, su opuesto; que la vida sea un conjunto de equilibrios, o mejor dicho de desequilibrios.

Acostumbramos a movernos entre: arriba-abajo, cerca-lejos, izquierda-derecha, positivo-negativo, etc., etc…

Hay quien intenta superar esta situación aplicando los superlativos diciendo: Yo no estoy entre bueno y malo, porque sencillamente “soy el mejor”. Allá él.

Quizá no tenga ADN de líder (cómo han cambiado los tiempos, antes siempre había dicho: madera) y por ello siempre me ha gustado el equilibrio y formar parte de la normalidad, pero ¿qué es la normalidad?

Por ejemplo hubo una época nos preocupábamos más por la moda, y lo era llevar la corbata ancha o los pantalones acampanados, yo los llevaba, y era feliz porque me consideraba “normal”. Hasta que venía alguien que decía que lo “normal” era llevar los pantalones de tubo y la corbata lo más estrecha posible.

De la noche a la mañana, una persona “normal” como yo se había convertido en un bicho raro, en el hazmerreír de los que ya habían cambiado su vestimenta y eran “los normales”.

Entiendo que no pueda haber día si no hay noche, entiendo que en algunos avatares de la vida tenga que existir competencia, como en el caso del deporte donde se precisa un rival con quien competir, pero considero que hay temas en que las personas todas deberíamos estar del mismo lado, pues aun aceptando la dualidad del concepto, la posición personal debería ser unívocamente la misma, por ejemplo en el caso de la honradez; debe existir lógicamente su antónimo: corrupción, pero las personas “todas” deberíamos estar del lado de la primera.

Los que me conocen saben que estoy trabajando en la preparación de un proyecto sobre la energía positiva dedicado a “toda” la humanidad, porque ¿puede haber alguien que no esté dispuesto a ceder parte de la suya en beneficio de los demás o del mismo modo quien no la pueda precisar alguna vez?

Tengo asumido que  no puedes hacer nada que guste a todo el mundo, que siempre habrán detractores, pero…¿y si no fuera cierto?

Y ahora, si tienes treinta segundos analiza algunos de tus sentimientos que se haya desplazado un poco hacia allí donde no deberían estar y haz que recuperen su “normalidad”, considerando como tal aquella que te hace sentir bien y evidentemente sin causar ningún perjuicio a los demás.

Gracias. Salud y Paz

Jordi Estapé

domingo, 1 de septiembre de 2013

POSITIVO 2.30 – HE ENCONTRADO UN TESORO: NECESITO AYUDA



Hace un par de semanas tuve la suerte de encontrar un fabuloso tesoro, pero no pude hacerme con él.

Durante estos días he consultado copiosa documentación para poder averiguar a la época que pertenecen sus piezas pero no he logrado determinar si son de finales del siglo XVI o ya son de entrado el XVII; de todas formas estoy convencido que esto no hará disminuir su gran valor.

El problema radica en su peso y que para acceder a él hay que hacer unas tres horas de camino a pie. Con la carga, el camino de regreso será indudablemente más largo y fatigoso.

Otro inconveniente es que algunas piezas será preciso que las trate un restaurador para hacerles alcanzar su justo valor, pero esto no va a ser gran dificultad una vez lo tengamos asequible.

Yo soy mayor y no estoy acostumbrado a caminar las distancias que me separan de él, pero supongo que encontraré a algunos voluntarios que quieran prestarme ayuda, eso sí, por supuesto, a cambio de compartir generosamente ese gran tesoro con ellos.

No sé si tú conocerías a alguien que estuviera interesado. Ya sabes que a veces no es fácil encontrar personas dispuestas a realizar sacrificios como éste, a pesar incluso de tener la posibilidad de obtener pingües beneficios.

Tampoco es fácil tener la suerte, como he tenido yo, de encontrar un tesoro con la fórmula para combatir el resfriado, grabada en unas antiguas tablas de madera en que lo de las naranjas y el ron todavía puede leerse perfectamente, pero hay otros dos elementos que me llevan a confusión y que sería preciso llevar a un restaurador, para que terminara de descifrar la composición de la extraordinaria medicina. Un verdadero tesoro para la salud, según se relata en otra tabla mejor conservada.

A veces nuestro subconsciente, muy veloz, aplica fórmulas del tipo:
tesoro + siglo XVI = piratas + doblones de oro

Con demasiada frecuencia y facilidad realizamos ciertas asociaciones de palabras, buenas ellas, como pueden ser: oro, tesoro, internet, ingresos pasivos, etc., para pensar que se puede conseguir el éxito sin esfuerzo.

Me pregunto: Si hay quien anuncia a bombo y platillo que es tan sencillo montar negocios a través de internet o de redes de networking, por ejemplo, ¿por qué grandes políticos, deportistas de élite, renombrados artistas, presidentes de bancos y empresas continúan trabajando?

No quiero desmerecer con esto al que lo logra, al contrario, mi sincera enhorabuena por haber sido escogido por la vida, pues muchos serán los llamados, pero…

Y ahora, si tienes 30 segundos, piensa en eso que sabes hacer bien, poténcialo y prepárate para ser escogido. Tú  te lo mereces.

Gracias. Salud y Paz