POSITIVO 2.30 - ¡IMAGINA!, ME DIJO EL CAMARERO

Si visitas este blog por primera vez, te doy la bienvenida, recomendándote que leas en primer lugar el post: POSITIVO 2.30 – INTRODUCCIÓN - (04-03-13), verás qué sencillo que es formar parte de este PROYECTO POSITIVO.

Nuestra vida es demasiado corta para experimentar todos sus goces o para padecer todas sus desgracias; algo diferente ocurre con nuestra imaginación, que es infinita y que solemos usarla poco y mal. Sobre todo mal.

Un pobre, difícilmente es capaz de imaginarse las sensaciones que producen, por ejemplo, navegar en un yate, y un rico no tiene ni la más remota idea de lo que significa no poder hacer frente a las cuotas de la hipoteca, de su modesto pisito, que tiene pendiente de pago el pobre.

Mi mejor amigo es camarero. A pesar de que pretende defenderse, alegando que se ha formado profesionalmente en la Escuela Superior de la Crisis, no tiene más remedio que aceptar mis argumentos de que le falta mucha vocación, eso sí, suplida con creces por su carácter extremadamente positivo.

Nuestra gran amistad siempre acostumbra a producir algún que otro fruto. Este post es uno de ellos. Esperamos que te guste. Para mí todo un honor haber sido inspirado por una persona a la que tengo en tan alta estima.

Hace pocos días, mi incondicional positivista, hizo algo inusual en él, se puso serio y me dijo: Jordi, no te puedes  IMAGINAR lo que significa recibir una propina.  No por el valor intrínseco del dinero, sino por la expresión de agradecimiento que esto simboliza.

Me han dicho que hay países donde es obligatorio dar propina y la caja registradora ya la calcula automáticamente. ¡Qué frialdad!

Sé que te será muy difícil comprenderme, porque no lo has vivido, y que de una persona que te diera un céntimo de euro de propina pensarías que es un “agarrado” o un avaro, en cambio para mí es una persona a la que le profeso agradecimiento, pues ella antes, me lo ha mostrado a mí.

No te puedes ni IMAGINAR cuantas y cuantas personas ni tan siquiera se acuerdan de utilizar la palabra “mágica”, aquella que rompe las leyes de la naturaleza, pues cuanto más la gastas más aumentan tus reservas: GRACIAS

No tuve más remedio que darle la razón.

Y ahora, si tienes oportunidad, cierra los ojos unos treinta segundos y reflexiona: si quieres saber lo que vas a recibir, es más fácil contar lo que das, pues en esta vida, recibimos lo que damos pero multiplicado varias veces.

Gracias. Salud y Paz