POSITIVO 2.30 - ¡NO HUYAS DEL PRESENTE!

Si visitas este blog por primera vez, te doy la bienvenida, recomendándote que leas en primer lugar el post: POSITIVO 2.30 – INTRODUCCIÓN - (04-03-13), verás qué sencillo que es formar parte de este PROYECTO POSITIVO.

¡No huyas del presente! ¡No seas cobarde!

El pasado ya se fue, el futuro es incierto y el presente es un obsequio, por eso lo llamamos así, porque es un regalo.

Está bien ser inconformista, debemos planificar nuestro futuro, tenemos la obligación de intentar superarnos, pero no por ello debemos renegar del presente.

Muchas veces, en el deseo de conseguir un futuro mejor despreciamos lo que estamos viviendo.

Pronunciamos frases en que damos por sentado que nuestro futuro nos salvará, nos hará felices por fin y menospreciamos nuestra vida actual.

Quien no ha oído o pronunciado frases como: cuando termine los estudios, cuando por fin acabe de pagar la hipoteca, cuando me jubile…, etc. con el convencimiento de que allí se encuentra la felicidad.

Más adelante, al comentar sobre algunas “leyes de la vida”, como la ley de la atracción, la de la correspondencia, la de causa-efecto, la del accidente, la de la creencia, la de la expectativa, etc., lo comprenderemos mejor, pues el desconocimiento de estos preceptos en el momento de usarlos, de no hacerlo correctamente, puede producirnos unos efectos totalmente contrarios a nuestros deseos.

Ocurre como con los medicamentos basados en la química; el mejor de ellos puede ser mortal usado en dosis inadecuadas.

Si en lugar de afrontar nuestra situación intentamos ignorarla, podemos atraer más negatividad a nuestra vida, alejándonos cada vez más de nuestros objetivos de tener una existencia agradable.

La vida, siempre atenta a nuestros deseos, recibe de una forma muy clara nuestro mensaje: No quiero permanecer así. Yo ansío estar en el futuro.

¡Y el futuro no existe! Nunca estarás en el futuro,  pues el día que puedas decir que terminas tus estudios, que acabas de pagar tu hipoteca, que te jubilas, será hoy, nunca será mañana.

Y ahora, si tienes oportunidad, cierra los ojos unos treinta segundos y reflexiona: ¿qué estás haciendo hoy, para llegar cuanto antes a esta situación, que según tú, te va a proporcionar el estado de felicidad que anhelas y que te mereces?

Gracias. Salud y Paz