Hace un par de semanas tuve la suerte de encontrar un fabuloso tesoro, pero
no pude hacerme con él.
Durante estos días he consultado copiosa documentación para poder averiguar
a la época que pertenecen sus piezas pero no he logrado determinar si son de
finales del siglo XVI o ya son de entrado el XVII; de todas formas estoy
convencido que esto no hará disminuir su gran valor.
El problema radica en su peso y que para acceder a él hay que hacer unas
tres horas de camino a pie. Con la carga, el camino de regreso será
indudablemente más largo y fatigoso.
Otro inconveniente es que algunas piezas será preciso que las trate un
restaurador para hacerles alcanzar su justo valor, pero esto no va a ser gran
dificultad una vez lo tengamos asequible.
Yo soy mayor y no estoy acostumbrado a caminar las distancias que me
separan de él, pero supongo que encontraré a algunos voluntarios que quieran
prestarme ayuda, eso sí, por supuesto, a cambio de compartir generosamente ese
gran tesoro con ellos.
No sé si tú conocerías a alguien que estuviera interesado. Ya sabes que a
veces no es fácil encontrar personas dispuestas a realizar sacrificios como
éste, a pesar incluso de tener la posibilidad de obtener pingües beneficios.
Tampoco es fácil tener la suerte, como he tenido yo, de encontrar un tesoro
con la fórmula para combatir el resfriado, grabada en unas antiguas tablas de
madera en que lo de las naranjas y el ron todavía puede leerse perfectamente,
pero hay otros dos elementos que me llevan a confusión y que sería preciso
llevar a un restaurador, para que terminara de descifrar la composición de la
extraordinaria medicina. Un verdadero tesoro para la salud, según se relata en
otra tabla mejor conservada.
A veces nuestro subconsciente, muy veloz, aplica fórmulas del tipo:
tesoro + siglo XVI = piratas + doblones de oro
Con demasiada frecuencia y facilidad realizamos ciertas asociaciones de
palabras, buenas ellas, como pueden ser: oro, tesoro, internet, ingresos pasivos,
etc., para pensar que se puede conseguir el éxito sin esfuerzo.
Me pregunto: Si hay quien anuncia a bombo y platillo que es tan sencillo
montar negocios a través de internet o de redes de networking, por ejemplo,
¿por qué grandes políticos, deportistas de élite, renombrados artistas, presidentes
de bancos y empresas continúan trabajando?
No quiero desmerecer con esto al que lo logra, al contrario, mi sincera
enhorabuena por haber sido escogido por la vida, pues muchos serán los
llamados, pero…
Y ahora, si tienes 30 segundos, piensa en eso que sabes hacer bien,
poténcialo y prepárate para ser escogido. Tú
te lo mereces.
Gracias. Salud y Paz
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.